Palma a 5 de noviembre
del año de nuestro Señor del 2016
Resumen Sobre San Bernardo
Bernardo de Claraval, cronológicamente es el último padre de
la iglesia y uno de los que más impacto tuvo en la misma.
Nació en Borboña (Francia) en el año de nuestro Señor de
1090, recibió excelente formación de religión, latín y literatura junto a sus siete
hermanos.
El gran carisma que Bernardo tenía a la vez de simpático,
amable, bondadoso e inteligente creaba una gran atracción en la gente para
acercarse y conocer a Dios. Pero como en todo siempre hay unos pros, que todo
lo anterior añadido a su vigor juvenil le causaron ciertos problemas con las
tentaciones de la castidad y la santidad y por ello se enfrió durante cierto
tiempo su fervor inclinándose a lo mundano, pero por fantástico que fuera
siempre estaba vacío y después de cada fiesta se sentía más desilusionado del
mundo y de sus placeres.
Como sus pasiones sexuales le atacaban con violencia una
noche se revolcó por la nieve para sufrir el frio y castigar la carne, para
evitar que no le viniese tan fácilmente y de esa forma sintió liberación y mucha
paz.
Una noche de Navidad se queso dormido en el templo donde
celebraban la ceremonia religiosa y en sueños le pareció ver al niño Jesús en
brazos de su madre María invocándolo a que lo amara y lo hiciera amar por los
demás. Desde ese día pensó en consagrarse a la religión y al apostolado. Se
dirigió al monasterio de los monjes
benedictinos llamados cister y pidió ser admitido donde fue aceptado con
alegría, pues hacia quince años que nadie pedía ser admitido en aquel convento.
A regresar con su familia y amigos todos se opusieron pero
al hablarles de las maravillas de la vida religiosa consiguió llevarse también
a sus cuatro hermanos mayores, su tío y treinta y un compañeros. El hermano
menor poco después también se unió a ellos.
Antes de entrar en el monasterio Bernardo se llevó a todos
los que querían entrar en el convento a su finca para prepararlos para ser unos
fervorosos religiosos.
En la historia de la iglesia es
difícil de encontrar otro hombre dotado
por Dios con un poder tan grande de atracción para conducir a la gente a una
vida religiosa como el de Bernardo. Las chicas tenían temor de que sus novios
hablaran con Bernardo. En las Universidades, pueblos, en los campos, los
jóvenes al oírle hablar se iban en
numerosos grupos a que los instruyera y formara como religiosos.
Durante su vida formo más de trescientos conventos para
hombres, con su apostolado consiguió que novecientos monjes hicieran profesión
religiosa.
Con veinticinco años, con solo tres religiosos y como
superior fue enviado a fundar otro convento, eligiendo un lugar apartado y difícil
de cosechar algo sin sacrificio y lo llamo “Claraval” que significa valle
claro, allí el sol ilumina fuerte pero supo infundir fervor y entusiasmo a sus
religiosos de donde salieron monjes para fundar otros sesenta y tres conventos
más.
Se le apodo “Doctor Boca de Miel” ya que estudiaba horas y
horas los sermones que iba a pronunciar.
Pero su mayor deseo era permanecer en su convento dedicado a
la oración y la meditación pero el Sumo Pontífice, el pueblo y gobernantes le pedían
continuamente ayuda. Con una saludo sumamente débil, parecía problemas de estómago,
recorrió toda Europa poniendo paz donde había guerras, deteniendo las herejías,
corrigiendo errores y reuniendo ejércitos para la defensa de la religión no le
dejaba tiempo para la oración y la meditación que debía hacerlo por la noche.
Un hombre muy preparado le pidió que le recibiera en su
convento para probar su virtud y llego a ser un excelente monje que más tarde
paso a ser Sumo Pontífice Honorio III. Bernardo le escribió el famoso libro
llamado “considerationes” donde se proponen una serie de consideraciones para los
que están en puestos elevados no dedicarse a otras actividades descuidando la
oración y la meditación.
Después de haber llegado a ser el hombre más importante de
Europa en su tiempo y haber obrado varios milagros y llenar países con monasterios
y religiosos fervorosos, ante la petición de sus discípulos de que le pidiera a
Dios seguir viviendo unos cuantos años más, decía;
"Mi
gran deseo es ir a ver a Dios y a estar junto a Él. Pero el amor hacía mis
discípulos me mueve a querer seguir ayudándolos. Que el Señor Dios haga lo que
a Él le parezca".
Y a la edad de 63 años, el 20 de agosto de
1153 fue llamado por Dios para estar a su lado
ORACIÓN
"San
Bernardo: gran predicador, enamorado de Cristo y de la Madre Santísima, pídele
al buen Dios que nos conceda a nosotros un amor a Dios y al prójimo, semejante
al que te concedió a ti. Quiera Dios que así sea".
José Antonio
Hernando
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